Me dió la impresión la otra mañana,
Que los cuchillos son, por sobre todo,
Imprecisos, juguetones y vividores,
Por no decir desventurados, flojos y malcriados
No hacen nada más
Que buscar frías y plomas mañanas de invierno
Para nadar entre margarina
Y acariciar humeantes y doradas marraquetas.
Lástima que no lo saben.